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martes, 11 de junio de 2013

Concursos locales de belleza

 

"Reinas de belleza" en la Delegación  Iztacalco

Por: Sonia Contreras




Princesas y Reina de las Fiestas Patrias, Iztacalco 2012

Mi proyecto de investigación se titula Mujeres jóvenes: estereotipos de femineidad y de belleza. “La Reina de las Fiestas Patrias en Iztacalco”, solo el titulo me remitía a que tenía que conocer aspectos teóricos y metodológicos en relación a juventud para poder abordar el tema de investigación antes mencionado y hablar de las mujeres jóvenes participantes del certamen “La Reina de las Fiestas Patrias” de una manera que fuera coherente y enriquecedora. Mi acercamiento a los estudios sobre la juventud, así como los análisis, las discusiones y las reflexiones en torno a las diversas problemáticas planteadas por nuestros compañeros y compañeras en el curso, me proveyeron de elementos sobre la cuestión juvenil para poder ir haciendo conexiones con mi tema de investigación.

Las sesiones de género impartidas por la Dra. Merarit Viera y las lecturas  me ayudaron a repensar algunas cuestiones de mi investigación. Fue interesante notar como la categoría de género (remitido a la diferencia sexual) y la noción de juventud han ido tomando diferentes formas, cómo han obedecido a diversos contextos y han sido y utilizadas diferentes maneras dependiendo el objetivo que se persiga. Ambas se construyeron en el marco de la biología y subordinadas a discursos hegemónicos. Es decir, cuando las feministas de los 60´s y 70´s utilizaban la diferencia sexual como su principal eje de protesta como lo plantea De Lauretis (1996), se metía a todas las mujeres dentro de un saco sin ubicar las diferencias entre ellas y sin ubicarlas en contextos y en situaciones específicas, pues según la autora la diferencia sexual no es lo único que genera desigualdad.

Desde mi punto de vista, sucede los mismo con la noción de juventud pensada desde una etapa de la vida que “se arregla con la edad”, ubicando a las y los jóvenes en una posición de transitoriedad en dónde las experiencias y las elecciones tomadas en ese momento de la vida se hacen con muy poca reflexión y de una manera inmediata, lo anterior nos lleva a dar por hecho que sus problemáticas al final terminaran resolviéndose “cuando sean mayores”, esta visión de las y los jóvenes al igual que el género basado en la diferencia sexual, nos ponen límites en la forma en la que observábamos el fenómeno que analizamos, no nos permiten complejizar en torno a las problemáticas específicas, pues nos insertamos en el reduccionismos de los discursos a los que cada una de estas nociones se somete, el de las mujeres al modelo falocéntrico y el de los jóvenes al modelo adultocéntrico.
"Reinas de las Fiestas Patrias", Iztacalco 2012
Dentro de estos dos discursos se encuentran visiones negativas o “positivas” de las mujeres y de las y los jóvenes respectivamente, pero se entiende que ambas son construidas y reproducidas al marco de estos mismos modelos; pues al igual que el género, lo juvenil se encuentra “en símbolos culturalmente disponibles que evocan representaciones múltiples […] Esos conceptos se expresan en doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales y políticas, que afirman categórica y unívocamente el significado de varón y mujer, masculino y femenino”, (Scott, 1996: 289) joven y adulto, inmaduro y maduro, etc. Los estudios feministas y de juventud más recientes, tratan de analizar a las y sujetos fuera de las concepciones impuestas por los discursos hegemónicos, a partir de propuestas teóricas como el empoderamiento (estudios feministas) y la capacidad de agencia (estudios de juventud). 
Gracias a ambas propuestas puedo mirar a las mujeres jóvenes participantes del certamen como mujer-sujeto, más que como mujer-objeto; las dos nuevas formas de observar las problemáticas que se generan en torno al género y a las juventudes “destruye esa dicotomía en la que se apoya la apelación a la realidad del evento. Quizá sea importante que encontremos un lenguaje que nos permita reconocernos a nosotras mismas como parte de una estructura intolerable, pero que no nos retrate como simples víctimas ni como las únicas agentes de nuestra opresión” (Rose, citada en De Lauretis, 1993: 7). Si no por el contrario como lo propone De Lauretis “para que la resistencia del inconsciente sea más que la pura negatividad, para que sea efectivamente un agente y no un femenino inalcanzable, o incompleto, uno debe pensar más allá de las limitaciones conceptuales impuestas por el término "femineidad" y su opuesto binario, el otro significativo, la "masculinidad" “(De Lauretis, 1993: 8).

Bibliografía
De Lauretis, Teresa (1993) “Sujetos excéntricos: la teoría feminista y la conciencia histórica” en María C. Cangiamo y Lindsay DuBois, (comp.) De mujer a género, teoría, interpretación y práctica feministas en las ciencias sociales; Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, pp. 73-113.

De Lauretis, Teresa (1996, c.1989) “La Tecnología de género” en Mora no.2: Buenos Aires, Argentina, pp.  6-34.

Scott, Joan (1996, c. 1986) “El género una categoría útil para el análisis histórico” en En: Lamas Marta (comp.) El género: la construcción cultural de la diferencia sexual, México: PUEG, pp. 265-302.
 

2 comentarios:

  1. Está bien intersante la relación que haces de las categorías de juventud y género. Ambas, como mencionas se ven subordinadas una a lo adultocrático y otra a lo patriarcal. Sin embargo, tanto como las mujeres como los jóvenes son actores sociales con capacidad de agencia.De ahí que sea acertado como propones hablar de mujer-sujeto.
    En ocasiones las miradas radicales invisibilizan la agencia de jóvenes y mujeres cuando éstos deciden adoptar ciertos roles que los subordinan. Pero hay actores que utilizan sus identidades adscriptivas, como género o etnia para conseguir recursos o algún fin. Quizá algunas de estas mujeres consiguen prestigio, trabajo o incluso tal vez sólo participen para ganar dinero (tendrías que averiguarlo).
    En el caso de la comunidad donde trabajo, algunas mujeres jóvenes podrían ser consideradas como mujer-objeto pues se dedican a ser queridas, es decir amantes, ellas sin embargo son jóvenes que deciden en la mayoría de los casos,no casarse para no generar compromisos y dedicarse al "queridato" pues eso les proporciona recursos para solventar gastos.Son concientes de su condición y se resisten a casarse porque no quieren cumplir el modelo de ama de casa arriesgándose a que sus maridos dejen de mantenerlas. En este caso podrían ser "sujetos exéntricos" como los denomina De Lauretis.

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  2. Considero que la propuesta que nos das sobre analizar a las jóvenes como mujeres-sujeto es una manera muy acertada para comprender las diferentes realidades las participantes del concurso, que desde su propia agencia deciden participar en un concurso que parece seguir el modelo androcentrista de la diferencia sexual, sin embargo se me hace muy importante que propones estudiarlo desde la realidad de ellas y no solo del discurso hegemónico. Pienso que las experiencias y el sentido que para ellas tiene participar dentro de ese modelo las coloca en un lugar con estatus y de participación social que a la larga les da las herramientas para acceder a otros espacios. En el caso de Tepepan las mujeres participan en la mayordomía y eso les genera una posición importante frente al pueblo, creo que estos aspectos se compenetran en ambas investigaciones.

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