¿Existe
una juventud rural? De chambas, migraciones y narco. Diferentes formas de abordar
la juventud rural en México
Por:
Alejandra A. Ramírez López
La
juventud, como categoría vacía, debe ser construida en torno a la realidad que la produce. Por
esta razón, la juventud rural se había enfrentado en las últimas décadas a dos
problemas: Primero a plantearse si ésta existía y en segundo lugar a demostrar
que era heterogénea. González
(2003:4) y Urteaga (2011:247) señalan que los jóvenes habían sido invisibilizados en
los ámbitos rurales ya que la
juventud había estado asociada a sectores urbanos, y a la dificultad de insertar esta categoría en comunidades
en las que los niños pasan aceleradamente a ser adultos. Sin
embargo como Pacheco (2009) plantea, los
jóvenes rurales emergen como consecuencia de una serie de cambios en el campo
latinoamericano, que han dado entrada a estos actores sociales y políticos
emergentes y heterogéneos, que viven/sufren el conflicto entre lo tradicional y
lo moderno así como cambios de socialización. La juventud rural, tiene
siguiendo a González (2003:12) una naturaleza diferencial, no homogénea y dependiente del contexto
histórico, político, económico y socio-cultural en el que se establece que
varía en cada país, estado, región, localidad y comunidad. Cuando se piensa en
el ámbito rural, muchas veces se remite erróneamente a contextos homogéneos, sin
embargo, la ruralidad es tan heterogénea como las juventudes que se producen en
ella.
En el
seminario " Discusiones contemporáneas de lo
juvenil", algunos de los expositores se refirieron a la juventud rural
mexicana desde distintos enfoques, metodologías y diversos e incluso
divergentes planteamientos teóricos. Las temáticas abordadas tocaron desde el
consumo cultural y el gusto, hasta el narcotráfico, la migración y las
trayectorias de estudio y empleo, mostrando las variadas formas en que podemos
complejizar la realidad al construir nuestros objetos de estudio en articulación
con otras condiciones como género, clase social o etnia. Como consecuencia, cada
tema planteado en el seminario, contaba con un toque de especificidad que ayuda
a ampliar nuestra mirada sobre lo juvenil.
Los jóvenes chiapanecos con los que trabaja Juris Tipa, por ejemplo, son universitarios alumnos de una escuela intercultural que relacionan sus gustos musicales con sus adscripciones identitarias, en donde la condición étnica juega un papel fundamental. La música, en este trabajo funciona como eje de un entramado que relaciona consumo, gustos, identidades, etnicidad, geografías culturales y género, mostrando una de las formas en las que a través de un tema, podemos explorar otras variables relacionales. Perla Medina por su parte, refiere a jóvenes guerrerenses mestizos de "Tierra Caliente" que hacen incursiones en el narcotráfico como consecuencia de los cambios que ha generado la globalización neoliberal en las identidades de los jóvenes rurales, en zonas que son o eran principalmente agrícolas (Pacheco, 2003:111). En esta región, los jóvenes ven en el narcotráfico una posibilidad de empleo que les genera ingresos equivalentes al riesgo al que se enfrentan así como legitimidad. En los trabajos de Fernando García y Jahel López, los jóvenes indígenas son además migrantes en la ciudad de Monterrey y el Distrito Federal, respectivamente, en ambos casos estos jóvenes van buscando formas de insertarse en la ciudad ya sea utilizando su identidad étnica de manera estratégica para conseguir recursos, u ocultándola. Jahel, al trabajar con mujeres indígenas migrantes, cruza el tema de jóvenes con categorías de género, etnicidad y trabajo, demostrando como las migraciones de estas muchachas acaban recurrentemente en empleos domésticos que recluyen a las mujeres al ámbito de lo privado. Finalmente, el trabajo que Diego Rodríguez propone realizar en la Universidad Intercultural de San Cristóbal de las Casas, parte de la perspectiva de trayectorias que le permiten analizar los caminos que los jóvenes van siguiendo en torno al estudio y el empleo de manera dinámica.
Si
bien estos estudios abordan diferentes temas, tienen dos características en
común: hacen un esfuerzo en sus proyectos por articular condiciones de
etnicidad, género y clase social que complejizan sus objetos de estudio así
como las realidades y los contextos. Además, analizan a los jóvenes como agentes
de cambio con capacidad de movilizarse para generar estrategias que les permiten
reconstruirse como actores sociales mediante lo que Pérez (2007:79) plantea
como: un campo de posibilidades y opciones para el cambio y/o la continuidad de
las identidades en entornos comúnmente marginales. Estos abordajes teóricos
rescatan no sólo la heterogeneidad de la juventud sino también su capacidad de
agencia.
Para el caso que compete a mi trabajo, los jóvenes afromexicanos de la Costa Chica Oaxaqueña se enfrentan a cambios producidos por procesos de globalización que los llevan a migrar, pero también a reconfigurarse dentro de sus comunidades como jóvenes capaces de sortear una serie de barreras en torno a desigualdades de género, étnico-raciales y de clase social. Debido a que mi interés se centra en estos cambios que viven/sufren los y las muchachas costachiquenses, considero que historizar la producción de juventud en un municipio de esta región es útil como herramienta metodológica pues me permite retomar la propuesta de Reguillo (2000:16) que consiste en:
"Pensar a los jóvenes en contextos
complejos articulados en las diferentes escalas geopolíticas, locales y
globales en un fino tejido de relación entre las dimensiones subjetivas y los
contextos macrosociales".
Bibliografía
González,
Yanko (2003) "Juventud Rural. Trayectorias
teóricas y dilemas identitarios", en: Revista
Nueva Antropología, vol. XIX, no. 63, México, pp. 153-175.
Pacheco,
Lourdes (2009) “Juventud Rural: entre la
tradición y la ruptura”. En: Diario
de Campo, suplemento no. 56, octubre, diciembre, México, pp. 51-59.
Pacheco,
Lourdes (2003)
La juventud que permanece, en:
Seminario internacional virtual: Juventud en Centroamérica y México. El estado
de las investigaciones y el desafío futuro, pp.1-11 consultado el día 25 de
noviembre en: http://www.fediap.com.ar/administracion/pdfs/La%20Juventud%20Rural%20que%20permanece%20-%20Lourdes%20C.%20Pacheco%20Ladr%C3%B3n%20de%20Guevara.pdf
Pérez,
Maya Lorena (2007) “Metropolitanismo,
globalización y migración indígena en las ciudades de México” en: Villa Libre, Cuadernos de
Estudios sociales urbanos, Número 1, pp. 68-94.
Reguillo,
Rossana (2000) Emergencia de culturas
juveniles. Estrategias del desencanto, Norma, Buenos Aires.
Urteaga
Castro Pozo, Maritza (2011) La
construcción de la realidad. Jóvenes mexicanos contemporáneos,
UAM I/Juan Pablo, México.
Videos relacionados:
Un joven minero en el sector rural de Bolivia
Jóvenes centroamericanos y proyectos productivos
Sin lugar a dudad, tu reflexión me permite cuestionarme cual es la mejor forma de estudiar a los jóvenes urbanos-populares de Tepepan, en efecto la heterogeneidad de estudios muestra que existen vertientes diversas para comprender a este sector social que converge en un contexto permeado por la etnia, clase, genero en un entorno capitalista y de consumismo. LAs jóvenes de Tepepan al igual que las jóvenes que estudias en Guerrero son un ejemplo de las diversas maneras en que se dirigen en contextos donde las oportunidades y su rol de género las determina. Muchas chicas prefieren estudiar y trabajar a casarse y ahí muestran su capacidad de agencia y como mencionabas, la propuesta de Diego sobre el acceso a espacio laboral es un aspecto que puede responder a las maneras en que las jóvenes viven esos espacios. Me parece que tu ´propuesta de analizar a las juventudes desde los procesos de globalización es una manera muy acertadas para ver, escuchar y visibilizar a las nuevas juventudes que resurgen en las zonas rurales y populares de México.
ResponderEliminarComo bien mencionas es importante observar como son usadas las identidades de manera estratégica, en el caso de las participantes del concurso de belleza, su identidad genérica les provee de elementos para poder participar en un espacio completamente feminizado y que a su vez es feminizante, espacio que podemos considerar como tradicional, pues la participación de la mujeres en este tipo de eventos es legitima, pero que a pesar de eso podemos encontrar que en este tipo de espacios "tradicionales" se puede tener acceso a capital cultural, simbólico y social.
ResponderEliminar